Un dominio es una dirección única en Internet que identifica a una entidad, como un sitio web, un servidor de correo electrónico o cualquier otro servicio en línea. Un dominio consta de dos partes principales: el nombre de dominio y la extensión de dominio.
El nombre de dominio es el texto legible que generalmente se elige para representar una entidad en Internet, como «ejemplo» en «ejemplo.com». La extensión de dominio, también conocida como TLD (Top-Level Domain), es la parte final del dominio, como «.com», «.org» o «.net».
Un subdominio, por otro lado, es una parte adicional que se agrega a un dominio existente para crear una dirección web adicional y específica. Los subdominios se encuentran a la izquierda del dominio principal y están separados por un punto. Por ejemplo, en «blog.ejemplo.com», «blog» es el subdominio y «ejemplo.com» es el dominio principal.
Los subdominios se utilizan para organizar y diferenciar diferentes secciones o áreas de un sitio web. Por ejemplo, un sitio web podría tener un subdominio para su blog («blog.ejemplo.com»), otro para su tienda en línea («tienda.ejemplo.com») y otro para su área de soporte («soporte.ejemplo.com»).
En resumen, la diferencia principal entre un dominio y un subdominio radica en su posición en la jerarquía de nombres de dominio. Un dominio es la dirección principal y única de un sitio web, mientras que un subdominio es una parte adicional que se agrega al dominio principal para crear una dirección web específica y diferenciada.